¿Has leído nuestra presentación del fenogreco? La colgamos el otro día en el blog.
El fenogreco es una planta que se ha utilizado ancestralmente tanto para cocinar como por sus beneficios medicinales.
Lo que se suele aprovechar y consumir de esta planta son: o bien las semillas, que se consumen tostadas o crudas, enteras o molidas y en general se limitan a un uso culinario, como especia para dar sabor a las recetas.
Por otro lado, también se consumen sus hojas. Las hojas de fenogreco se suelen tomar en forma de infusión y tienen una larga lista muy interesante de propiedades medicinales.
Entre ellos, se cree que la infusión de fenogreco mejora la salud del sistema digestivo, puede reducir el azúcar en sangre, incrementar la producción de leche materna en mujeres embarazadas, o fomentar la libido. No todos estos beneficios están totalmente corroborados por la ciencia, pero la sola suposición no está nada mal.
Estas son las dosis que necesitarás para tomar fenogreco en forma de infusión.
Utiliza unos 0,5 gramos de hojas deshidratadas de fenogreco por cada 0,5 litros de agua. Pon a calentar el agua y, una vez rompa a hervir, introduce las hojas en la olla. Tápala y déjalas infusionar.
En caso de que no tengas hojas, se podrían infusionar las semillas de fenogreco.
Puedes tomar esta infusión de fenogreco entre dos y tres veces al día.
Ten en cuenta que las hojas por si solas son un poco amargas. Si lo prefieres, mézclalas con otras hierbas para aromatizar la bebida: hierbabuena, flores de naranjo, regaliz, etc.
