¿Alguien por aquí que también tenga un día sagrado de pizza?
El nuestro es el viernes, y cada viernes hacemos una pizza. Desde que probamos la masa de harina de espelta y harina de espelta integral, fue un antes y un después.
Primero, que nos sienta mucho mejor la pizza, normalmente, siempre que comíamos pizza de harina de trigo, nos sentíamos muy pesados y nos costaba mucho digerir este tipo de masa. Y segundo, porque la masa queda deliciosa, nos gusta mucho más el sabor de nuestras bases ahora que antes de utilizar estas harinas.
Si sois de los afortunados que tenéis un robot de cocina y sólo tenéis que echarle los ingredientes y os amasa el robot, no podéis perderos esta receta. Y si sois de los que os tenéis que enharinar las manos y amasar un “ratete” pues… tampoco podéis perderos esta receta.
Nosotros normalmente dejamos la masa de la pizza un día fermentando, ya que hemos comprobado que cuanto más tiempo la dejamos,nos es más fácil digerir y además más esponjosa queda la masa. Con lo que cada jueves al mediodía, hacemos nuestra masa para poder tener la pizza lista para el viernes.
Con esta receta os saldrán dos bases de pizza, si sois 2, está genial ya que no sobrará nada, pero si te sobra masa, siempre puedes congelar el resto (una vez haya fermentado) y descongelarla más adelante el mismo día que la vayas a consumir. Tardará de 30-45 minutos en descongelarse.
Ingredientes:
- 175gr de harina de espelta integral
- 175 gr de harina de espelta blanca
- 30 gr de aceite
- 170 gr de agua
- una pizca de sal
- 15 gr de levadura seca
Instrucciones:
- Calentamos el agua un poquito, que esté el agua templada, ponemos el agua en un bowl y añadimos el aceite y la sal y vamos removiendo bien
- Vamos añadiendo la harina y añadimos también la levadura. Mezclamos bien en el bowl hasta que podamos hacer una bola.
- Taparemos el bowl y dejamos fermentar, a partir de 1 hora y media o 2 horas, ya podrás hacer tu pizza, ya que habrá doblado la masa. Pero nosotros la solemos dejar un día o si no hemos podido hacer la masa el día de antes, dejamos reposar mínimo 4-5 horas.
- Una vez la masa ha fermentado y doblado su tamaño, partimos en dos la masa. Y con ello podremos hacer dos pizzas. O por el contrario, si sólo comerás una, puedes congelar la otra bolita, hasta el día que quieras utilizarla.
- En un papel de horno extendemos la masa con ayuda de un rodillo de cocina, y ya podemos personalizar nuestra pizza.
- En el horno tardará en hacerse unos 15 minutos a 220ºC.
Bon profit!
