La sal rosa del Himalaya procede de las minas de Pakistán y se caracteriza por el color rosado de sus cristales.
Esta sal la podemos utilizar para conservar alimentos, o sazonar carnes o pescados, pero también la sal rosa del Himalaya gruesa, la podemos utilizar para darnos baños relajantes y baños minerales ya que la piel permite absorber los minerales del agua.
La sal rosa del Himalaya nos ayuda a regular el agua corporal, el azúcar en sangre, previene los calambres y es un antihistamínico natural.
Debemos destacar que esta sal sala un poco menos que la sal común.